lunes, 8 de julio de 2013

Conejo de Carreras

Hay diferentes tipos de juguetes, algunos son copias de la realidad, como los ferrocariles electricos, otros son de habilidad, como el trompo o las canicas, otros son espectaculares como los autos de pilas con muchas luces, pero hay una categoria que es dificil de explicar, los juguetes fantasticos, que no tienen nada que ver con la realidad ni siquiera con la posibilidad de realidad.


Dentro de esta categoria entra este juguete, es un conejo montado en un diminuto carro de carreras, todo verde, de un tamaño desproporcionado, y si bien a primera vista parece algo inverosimil, se puede explicar su existencia en cierto grado, la decada de los setentas estaba fascinada con las carreras de autos, era la epoca en que las caricaturas estaban intentando cambiar la narrativa de violencia que habian tenido desde los cuarentas, con el coyote aplastado con rocas enormes o el uso de armas de fuego en el Conejo Bugs, o los martillazos sin sentido de Tom y Jerry, la moda eran las carreras de autos, todo era competencia y los fabricantes de juguetes estaban atentos, fue la epoca de los carros de carreras de Mac Gregor, las pistas de Scalextric y practicamente todo carro de pilas traia una decoracion de carreras.

Dentro de esta realidad, aparecieron los monstruos de carreras, autos especialmente modificados con apariencias bizarras para competir, como los de la Familia Adams o el Dragster del Dracula, algunos fabricantes se fueron por ese camino, cuando Renwall saco sus autos de monstruos caricaturizados, se creo un verdadero furor, aun ahora una Tia Agata en su dragster es una gran adquisicion para todo coleccionista, practicamente todo fabricante saco su propia serie, es en ese nicho que se inscribe este Conejo de Carreras, era la adaptacion a la idea de un fabricante nacional, menos extravagante, mas tierna e inocente, tal  y como era el Mexico de los setentas.